Taipei, 2009. el joven Huang Tian-Kuo se dedica al reparto de comida preparada del negocio de restauración de sus padres. Conoce a Lin Yang-Yang, un artista de calle que dedica su vida a la carrera de natación de su hermana mayor Hsiao-Peng. Ambas son sordas. Tras la muerte de su madre y con su padre misionero cristiano ocupado en África, las dos hermanas tenido que sobrevivir como han podido. Comunicándose con Yang-Yang través de la lengua de signos, Tian-Kuo finalmente consigue invitarle a una cita, pero más tarde, después de un accidente con su hermana, Yang-Yang se retira de la incipiente relación. Tian-Kuo, sin embargo, no se desanima fácilmente.
Modelo del reciente cine taiwanés, ha seducido al público de su país y al de aquellos lugares en que se ha estrenado, por su sencillez, y la simpatía que contagia el trío protagonista (las dos hermanas sordas y el chico). La banda sonora y el clima de apacibilidad general, fueron muy bien recibidos en un país donde se ven en las pantallas demasiadas escenas de violencia física.
La actriz principal fue premiada en los Taipei Film Awards y el filme ha sido premio del público en el Osaka Asian Film Festival.