Germán Areta es un investigador privado que tiene una oficina situada en las cercanías de la Gran Vía madrileña, y colabora con un ayudante apodado «el Moro». Areta es un hombre duro y solitario que parece haber tenido en el pasado un accidente y, tras una dura rehabilitación, se ha enamorado de la enfermera que le cuidó, Carmen, a la que ayuda a sacar adelante a su hija, Maite. Un día, Francisco Medina, un empresario acude a Areta Investigación y le da al detective la misión de encontrar a su hija Isabel, una joven de 16 años de edad de la que desconoce su paradero.
Aunque Alfredo Landa ya había tenido la ocasión de interpretar antes de este filme algún papel dramático (El puente, Las verdes praderas, Forja de amigos), con su rol de Germán Areta su carrera dio un viraje radical, empezando muchos a reconocer los méritos del actor navarro como un auténtico intérprete versátil. Garci hizo además uno de sus mejores filmes, auténtico homenaje a su idolatrado cine negro.
Aprovecharemos la efeméride del primer aniversario del fallecimiento de Landa, para recordarle con la proyección de uno de sus más celebrados trabajos.