El mundo está inmerso en una gran crisis global que tarde o temprano se deberá afrontar: el cambio climático, el agotamiento de los recursos fósiles y la contaminación urbana y la de los océanos. La bicicleta se erige como una poderosa herramienta para el cambio, pero la industria automovilística invierte millones de dólares cada año para favorecer sus negocios. Bicicletas vs. Coches nos presenta varios activistas y pensadores que luchan para conseguir ciudades más sostenibles. Se niegan a dejar de ir en bicicleta, a pesar del aumento del número de muertos en accidentes de tráfico.
En Los Ángeles en 1900 todo el mundo iba en bicicleta, hoy es la capital mundial del coche. Hoy solo un 0,8% de los angelinos va en bicicleta.
En general, los americanos pasan en el coche 55 días laborables al año y destinan el 25 % de sus ingresos al transporte.
En Sao Paulo viven 20 millones de personas y hay 7 millones de coches matriculados. Se tarda una media de tres horas en ir al trabajo. Allí hay un ciclista atropellado a la semana. Existe el compromiso de construir 400 kilómetros de carril bici.
En Copenhague, en 1937 había una bicicleta por cada tres personas. Hoy hay 1.000 kilómetros de carril bici y 4 de cada 5 personas tienen bicicleta. El 40% de la población va a trabajar en bicicleta. Hay más gente en bici en Copenhague que en todo EE.UU.
Copenhague y Amsterdam son, por votación, las capitales del mundo de la bicicleta. Ninguna de ellas tiene industria nacional del automóvil.