Primer capítulo de una serie documental que ofrece al espectador una revisión crítica e histórica de diferentes mitos y creencias antiguas. Presentada por Luis Cortés Briñol, divulgador e investigador en filosofía y antropología, propone descubrir qué hay de verdad tras las leyendas y explicaciones mágicas de nuestra realidad. En esta ocasión sometemos a examen la figura de la bruja.
Se han escrito ríos de tinta sobre la brujería, rodado decenas de películas y narrado incontables leyendas que se pierden en la noche de los tiempos. Casi todo son mentiras. Falsedades fruto del miedo, la superstición y el interés político.
Todos tenemos una imagen de bruja en la mente. Proviene de los dibujos animados, del cine, del teatro. Se la debemos a Shakespeare, a Goya, a Blancanieves. Brujas, Meigas, sorgiñas, fatilleras, lamias… Han recibido muchos nombres y han adoptado formas diversas. Sin embargo, detrás del folklore se esconde una realidad llena de sufrimiento. Hoy sabemos que de las 125.000 personas, casi todas mujeres, acusadas de brujería en Europa entre los siglos XVI y XVIII, ardieron en la hoguera unas 50.000, la mitad de ellas en Alemania.
Pero, ¿cuándo comenzó esta locura persecutoria? ¿Quiénes eran esas brujas y por qué parecían tan peligrosas? Viajamos hasta Navarra para investigar la caza de brujas más sangrienta y famosa de nuestro país: el caso de las brujas de Zugarramurdi, un fenómeno de histeria colectiva con satanás como protagonista, que concluye con el Auto de Fe de Logroño de 1610 y seis personas quemadas vivas. Pronto nos sumergimos en un mundo rural donde nada es lo que parece y las traiciones entre vecinos campan a sus anchas.
El público del siglo XXI, formado y culto, intuye que las brujas son cosas de fantasías. Pero quizá ignora que las maléficas han existido siempre en la mente de los hombres temerosos, que depositaban en ellas la culpa de los males del mundo. Hubo que encontrar una causa para la fatalidad. Aunque por el camino tuvieran que inventarse aquelarres, posesiones demoníacas, sectas, conjuros, pócimas y perversos rituales en inhóspitas cuevas.
Al diablo, no se lo ve.
Presentación y coloquio con los autores del documental.