Don Birman es un escritor dipsomaníaco que no puede vencer sus arrebatos alcohólicos a causa de los cuales se ha convertido en un hombre arruinado física, moral y económicamente, totalmente desprovisto de personalidad. Para lograr dinero que le permita seguir bebiendo es capaz de cometer cualquier acción, llegando incluso a robar a sus amigos, sin excluir a Helen St. James, una hermosa mujer que, enamorada de él, intenta regenerarlo. Don sustrae el abrigo de pieles de Helen y lo lleva a una casa de empeños. Con el dinero obtenido, compra un revólver. A pesar de este lamentable incidente, Helen le sigue ayudando y animando para que escriba una novela que relate su tragedia personal.
El tema del alcohlismo, de la cual este film es su gran paradigma, apenas se había retratado en la pantalla de cine, por temor a las protestas de ciertas asociaciones y lobbys bien posicionados. Billy Wilder leyó la novela y no cesó hasta conseguir producirla, logrando su primer Oscar como director y un éxito por el tratamiento de la dipsomanía. Ray Milland también obtuvo con su excepcional interpretación otros premio de la Academia (el único de su carrera), por su papel de hombre destrozado por el alcohol. La película se redondeó con la interpretación de Jane Wyman, y la partitura musical de Miklós Rósza, una genial combinación de instrumentos con voces de llantos que se pondrían muy de moda en el cine de ciencia ficción de la década de los cincuenta. El filme fue recompensado con otros 2 Oscar, (guion adaptado y mejor película), con lo que pudo ser considerada la mejor del año 1945.