La ilustre fregona (España, 1927)
Dirección : Armando Pou
Guion: Fernando Pou.
Fotografía : Armando Pou, Tomás Terol (ByN)
Producción : Ángel y Rafael Zomeño
Intérpretes : Ángel Zomeño, Mary Muniáin, Margarita Aizcorbe, Modesto Rivas, José Jiménez, Juan Romero, Rafael L. Calvo, Matilde Artero, José Caballero, Encarna Gutiérrez.
Idioma :
Duración : 10 min.
Novela ejemplar de Miguel de Cervantes, protagonizada por Diego de Carriazo y Tomás de Avendaño, dos mancebos de familias acomodadas de Burgos con ganas de vivir la vida en plan libertino, que en la ciudad de Toledo se verán cautivados por la presencia de Constanza, una moza de muy buen ver que trabaja en una posada.
Se proyectarán los únicos 10 minutos que se conservan de esta película, una de las escasas adaptaciones cervantinas al margen del célebre Quijote.
Perdidos en la Mancha (Lost in La Mancha, GB-EEUU, 2002)
Dirección y guion: Keith Fulton y Louis Pepe
Montaje : Jacob Bricca
Música : Miriam Cutler.
Intérpretes : Terry Gilliam, Philip A. Patterson, José Luis Escolar, Tony Grisoni, René Cleitman, Nicola Pecorini, Bárbara Pérez-Solero, Jean Rochefort, Johnny Depp.
Idioma : V.O. en inglés, francés y castellano con subtítulos en castellano.
Duración : 90 min.
En el año 2000 Terry Gilliam intentó llevar el Quijote a la gran pantalla en un proyecto llamado El hombre que mató a Don Quijote. Sin embargo, una serie de desgracias para la historia del cine hace que nos tengamos que conformar con el documental Lost in la Mancha sobre el rodaje de éste magnífico sueño de Gilliam en España. En él veremos como los técnicos se desesperarán por el modo de trabajar de Gilliam, una mente caótica y genial donde hierve una imaginación desbordante. Además, el equipo de rodaje se enfrentará a una serie de desgracias inverosímiles, que obligarán a tomar la decisión de abandonar el rodaje.
Incluimos este documental en el ciclo por ser una película en la que concurren tres circunstancias: tener como protagonista al héroe cervantino, estar en su mayor parte filmada en la Bardenas Reales de Navarra, y por ser una buena lección sobre cómo se hace (o no se hace) una película.