Fue Orson Welles quien le dio la idea a Chaplin para llevar esta historia (basada en un acontecimiento real) al cine. Chaplin resume a la perfección el argumento de la película, incluyendo una reflexión sobre el personaje que él mismo interpreta: «Verdoux es un Barba Azul, un insignificante empleado de banco que, habiendo perdido su empleo durante la depresión, idea un plan para casarse con solteronas viejas y asesinarlas luego a fin de quedarse con su dinero. Su esposa legítima es una paralítica, que vive en el campo con su hijo pequeño, pero que desconoce los manejos criminales de su marido. Después de haber asesinado a una de sus víctimas, regresa a su casa como haría un marido burgués al final de un día de mucho trabajo. Es una mezcla paradójica de virtud y vicio: un hombre que, cuando está podando sus rosales, evita pisar una oruga, mientras al fondo del jardín está incinerando en un horno los trozos de una de sus víctimas. El argumento está lleno de humor diabólico, una amarga sátira y una violenta crítica social.» El argumento, que está tomado del sumario completo que recoge las investigaciones respecto a los asesinatos, el descubrimiento de Landrú y su juicio y sentencia.
Abandonado definitivamente su personaje Charlot, Chaplin se encara a una historia dramática, en un momento vital de desengaño, cuando está siendo acosado por el Comité de Actividades Antinorteamericanas, el cual consiguió finalmente la huida de Chaplin a Europa.