Dracula: Pages of a Virgin’s Diary

En esta película, el director canadiense Guy Maddin lleva a la gran pantalla la novela gótica de Bram Stoker, Drácula, interpretada por el Ballet Real Canadiense de Winnipeg, su ciudad natal. Para ello optó por recurrir al estilo del cine mudo expresionista de primeros del siglo XX, y consiguió crear una singular película en blanco y negro, que entronca con la tradición del cine expresionista alemán, y contada por medio de la danza. Con una impresionante puesta en escena, con decorados expresionistas,  Maddin se ha inventado una suntuosa, erótica y emotiva fiesta del baile, drama y sombra, para crear un gran guiñol gótico del conocido Conde y sus víctimas maltrechas, adornado por la música de Gustav Mahler.

Toda la historia está representada por medio del ballet; las palabras se reducen a títulos como los que aparecen en el cine mudo, escasos y cuando son absolutamente imprescindibles. El ballet original fue representado por esta misma compañía en el teatro, y Guy Maddin ha conseguido traducir el lenguaje escénico a lenguaje cinematográfico.  

 

Previamente habrá una proyección de piezas de videodanzas.