Este es el film más prestigioso del británico Michael Powell (1905-1990) y del húngaro Emeric Pressburger (1902-1988), quienes utilizan el cuento “Las zapatillas rojas” de Hans Christian Andersen como metáfora de la entrega del artista al arte. El guion, de ambos directores con diálogos adicionales de Keith Winter, se inspira además lejanamente en la vida del bailarín y empresario ruso Sergei P. Diaghilev (1872-1929), fundador de los Ballets Rusos. La película se rueda en escenarios reales de Londres (Royal Opera House, The Mercury Theatre), Paris (Opera National de Paris, estación ferrocarril de Lyon), Gers (Villa Leopolda, Francia) y Mónaco (Hotel de Paris, estación ferroviaria de Montecarlo) y en los platós de Pinewood Studios (Buckinghamshire). Nominado a 5 Oscar, ganó 2 (dirección artística en color y banda sonora de película dramática) en 1949.
El famoso empresario de una compañía de ballet clásico, Boris Lermontov, contrata a una joven bailarina, Victoria Page, y a un joven compositor y director de orquesta, Julian Craster. Lermontov es una persona exigente, solitaria, severa, arrogante y obsesiva. Piensa que la dedicación al arte exige que el artista, creador o intérprete lo sacrifique todo, incluso el amor. Victoria es encantadora, voluntariosa, ingenua y tiene gran talento para la danza. Lermontov se convierte en su mentor y gracias a él conoce la fama, pero cuando se enamora de Julian, compositor de “Las zapatillas rojas”, el ballet en el que ella está bailando como primera bailarina, descubre que tiene elegir entre las demandas de Lermontov y las de Julian. Una de las secuencias más espectaculares de la película es la representación del ballet “Las zapatillas rojas”, cuya ejecución dura 13 minutos de metraje y en la que el espectador disfruta de la brillante interpretación de Moira Shearer, en el papel de Victoria Page y de Leonide Massine, en el papel del zapatero Grisha Ljuboc.