En Jamaica, a mediados del siglo XIX, los cinco hijos de la familia inglesa Bas-Thornton y los dos de la familia criolla Fernández viven en una especie de paraíso. Pero, después de que un huracán haya asolado la isla, son enviados a Inglaterra para su educación. Durante el trayecto, el barco en que viajan es abordado por unos piratas que se ven obligados a hacerse cargo de ellos, muy a su pesar, ya que su comportamiento infantil y despreocupado compromete la seguridad de todos. Con el tiempo, una extraña relación va surgiendo entre el capitán Chávez y los niños.
Alexander Mackendrick, cineasta nacido en Boston pero educado en Escocia y que había dirigido para la Ealing El quinteto de la muerte (1955), realizó, en su etapa americana, esta singular película de aventuras en el mar con piratas buenos y niños malos. La crudeza de esta historia desmonta el mito de la supuesta inocencia infantil y lo hace de una forma sobria, en un tono distanciado y cruel, de acuerdo con la extraña lógica de los niños protagonistas. La película está contada desde el punto de vista de una de las niñas, Emily.